En una fiesta de dormitorio salvaje, los estudiantes universitarios se reúnen para un juego de strip poker. Las reglas son simples: quitar una prenda de vestir por cada carta perdida. Mientras el juego se calienta, las inhibiciones se desvanecen y la rubia bomba toma el centro del escenario en una caliente exhibición de deseo juvenil y pasión desenfrenada.